No quiero que me olvides. No quiero que nuestro tiempo haya terminado, no así. No lo intentamos lo suficiente, puedo hacerlo mejor. Puedo tenerte más paciencia, prometo ver dos veces las circunstancias antes de reaccionar ante ellas. De hecho, prometo verlo todo a través de la dulzura de tus ojos y no de lo oscuro de mis miedos. Quiero que me cuentes todo, con detalles. Y prometo que no voy a ser igual, o al menos que voy a irme a dormir todas las noches habiendolo intentado. Quiero eso que me dijiste una vez: que te acostumbres a dormir abrazado a mi, oliendo mi pelo. Que me hagas el amor cada vez que abras los ojos, y que me dejes formar parte de tus tiempos, tus espacios. Voy a enamorarme de todo lo que no te guste de vos, obligandote a que lo ames. En mi abrazo vas a poder estar en paz, va a ser tu refugio de todo aquello que no pudiste cambiar antes de ir a dormir. El día a día ahí estaré, para pelearnos, para que me cuentes tus fantasías, para lo que desees en el momento que lo desees. Quiero que me lleves de la mano a todos los lugares que quieras... Se siente tan lindo. Eso hay que hacer, cruzar los dedos, entrelazarlos, los tuyos con los míos: así funciona.
"No pretendo ser todo en tu vida, sólo tu parte favorita"
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